- Aragón Exterior y la Dirección General de Promoción e Innovación agroalimentaria han organizado un webinar que ha contado con los consejeros Comercial y de Agricultura de España ante Naciones Unidas y los Organismos Internacionales en Ginebra, Sergio Prieto y Javier Sierra, como protagonistas
Pese a su estrecha relación con el territorio, el sector agroalimentario tiene implicaciones políticas y geoestratégicas que influyen de manera directa en las empresas del sector y sus ventas internacionales. Estos vínculos, más o menos visibles, han centrado el tema del webinar “Perspectivas y retos comerciales del sector agroalimentario aragonés”, que se ha celebrado hoy, 24 de mayo, en el marco del tercer ciclo de webinars “Círculo Agroalimentario Connect@” puesto en marcha por la Dirección General de Promoción e Innovación Agroalimentaria y al que han asistido 80 empresas del sector.
La jornada ha contado con ponentes del más alto nivel como lo son los consejeros Comercial y de Agricultura de España ante Naciones Unidas y los Organismos Internacionales en Ginebra, Sergio Prieto y Javier Sierra, respectivamente; José Antonio Domínguez, gerente de Negocio Agroalimentario en Ibercaja y Carmen Urbano, directora general de Promoción e Innovación Agroalimentaria del Gobierno de Aragón
El sector agroalimentario “es uno de los sectores más globalizados”, ha recordado José Antonio Domínguez en su ponencia, mientras ha hecho un recorrido por los múltiples retos a los que se enfrenta la producción alimentaria, que van desde asuntos geopolíticos como las tensiones entre la UE y Rusia o EEUU y China, pasando por los cambios en la PAC hasta el cambio climático que, según Domínguez, “nos va a afectar en la viabilidad de nuestros negocios”. Asimismo, ha hecho hincapié en la gran incertidumbre actual, causada por la pandemia, “que tendremos que solventar con trabajo e información”.
Por su parte, Carmen Urbano, se ha centrado en el reto de la digitalización que afecta a toda la cadena de producción alimentaria. “Estamos en un mundo de pantallas que satisfacen a un consumidor cada vez más digital”, ha señalado la directora. Para Urbano “los mercados electrónicos son más que pequeñas transacciones, son un encuentro entre la oferta y la demanda” y considera que “hay que explorar dónde están nuestros clientes, y cómo podemos encontrarnos con ellos.”
La digitalización empresarial, según Urbano, se fundamenta en cuatro pilares que las empresas tienen que alinear: El equipo, las tecnologías facilitadoras, el marketing y las operaciones para adaptarse a las nuevas tecnologías. La necesidad de estar presentes en los canales digitales es clara para la directora y opina que “la balanza comercial de España en los canales electrónicos es deficitaria, si bien el ecommerce de alimentos de bebidas ha crecido exponencialmente durante la pandemia y los consumidores han tenido experiencias satisfactorias que les harán repetir”. Por ello, “ya nunca dejaremos de trabajar los entornos virtuales, se quedarán los formatos híbridos”, ha concluido.
La UE es el primer exportador y el tercer importador de alimentos del mundo. Además, más de un tercio de los alimentos se integra en cadenas de valor globales, es decir, que cruzan al menos dos fronteras. Javier Sierra, consejero de Agricultura de España ante Naciones Unidas y los Organismos Internacionales en Ginebra, ha destacado el alto nivel de internacionalización del sector. “Casi el 10% del comercio internacional de bienes son alimentos, duplicando sus cifras desde 1995”, ha recordado.
Asimismo, ha destacado el reto y la oportunidad que supone el crecimiento de la población a nivel mundial. “Para responder a las demandas de la población en 2050, la producción de alimentos tendrá que aumentar un 60 o 70%”, ha advertido.
Por su parte, el consejero Comercial de España ante Naciones Unidas y los Organismos Internacionales en Ginebra, Sergio Prieto, ha explicado el papel que juegan las negociaciones multilaterales en las políticas que afectan al sector primario, además de los principios y ejes básicos en los que se desarrolla esa labor a nivel institucional. “La caída del comercio internacional en 2020 fue tremenda. El único sector que creció -en exportaciones- fue el agroalimentario. Actuamos como la despensa del mundo confinado” ha manifestado. Además ha destacado las oportunidades de negocio que ofrece para el sector agroalimentario “la colaboración con instituciones multilaterales”, y animó a las empresas a informarse sobre las mismas en las oficinas que tiene el Gobierno de España.
De los retos experimentados por las empresas del sector en el último año ha hablado Marthe Casel, export manager en Harineras Villamayor, “2020 fue un año muy duro, pero la internacionalización nos ha ayudado a estar más preparados. En febrero del 2020 ya teníamos nuestro plan de contingencia frente a la crisis porque habíamos visto lo que pasaba en otros mercados. La exportación te hace estar más preparado en todos los aspectos, las exigencias en los mercados internacionales son más altas”, ha afirmado Casel.